Texto: Víctor Galván Juárez
Cuando encendí el motor 4 cilindros de Suzuki Vitara GLX dudaba que pudiera mover el vehículo de 1.7 toneladas, sin embargo los ingenieros de la armadora japonesa lograron darle la potencia y torque necesario para que una fuente de poder pequeña en tamaño (1.6 lts) pudiera realizar su función.
Y tal vez el mayor acierto de los ingenieros fue el no escuchar los ‘cantos de sirena’ que han inundado el mercado para colocar una transmisión CVT, sino que la equiparon de una funcional transmisión automática de 6 velocidades, que utiliza de inmediato los 118 caballos de fuerza de su motor atmosférico.
Pero no es el único acierto, sino apenas uno de los que le convierten en un SUV funcional y una gran opción en su segmento. Gracias a una dirección eléctrica bien ajustada, Vitara ofrece un manejo seguro, disfrutable, y de nuevo -viendo su peso y dimensiones (4.1 metros de largo; 1.7 metros de ancho y 1.6 metros de alto)- un vehículo maniobrable y dinámico.
En cuanto a seguridad, comprobamos un buen frenado (cuando se presiona el pedal a fondo, activa el sistema ABS), además de contar con EDD, BA y Hill Hold.
Su interior cumple con lo que se busca en un vehículo familiar. Cómodo, con sistema de apertura y arranque sin llave, aire acondicionado, paletas de cambio detrás del volante (con función de manejo manual), y una pantalla touch a color, con cuatro bocinas, 2 tweeters, vínculo al teléfono inteligente, cámara de reversa, GPS y quemacocos panorámico con doble cristal corredizo.
Si bien el interior no es arriesgado en cuanto a su diseño, cumple con lo que se busca en estos vehículos. No ofrece una visión futurista (lo que podría elevar los costos) sino que entrega un SUV serio, bien construido y con lo necesario para colocarse como una opción a considerar si se busca un auto familiar.
Precio: 359,990 pesos.
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