Girard-Perregaux fue presentado como socio relojero oficial del fabricante británico de automóviles de lujo Aston Martin. La Manufactura suiza es una de las marcas más antiguas de la industria, famosa por sus inigualables ejemplares de Alta Relojería. Las dos marcas colaborarán en una edición limitada de relojes que lanzarán próximamente.
En la incansable búsqueda de la velocidad, la preocupación primordial es el tiempo. La carrera contra el reloj ha cautivado a los fanáticos del automovilismo durante más de 100 años, mientras que la medición del tiempo ha desafiado a los relojeros a lo largo de la historia. Las similitudes entre ambos dominios son evidentes.

Tanto Aston Martin como Girard-Perregaux fueron fundados por visionarios con una pasión innata. Aston Martin fue fundado en 1913 por Lionel Martin y Robert Bamford, mientras que Girard-Perregaux puede remontar sus orígenes a 1791 cuando Jean-François Bautte, de solo 19 años, produjo su primer guardatiempo. Pero, sobre todo, fue una historia de amor que condujo al nacimiento de uno de los nombres más importantes de la relojería cuando Constant Girard se casó con Marie Perregaux en 1854.
El ya legendario Aston Martin DBR1 (1956), un auto fabricado para las carreras, fue el precursor de algunos de los «DB» de carretera más conocidos de la marca. Frank Feeley, un diseñador de gran talento de Aston Martin, llegó a la cima de su carrera con este modelo. De hecho, la forma del DBR1 continúa siendo una de las más bellas y aerodinámicas de todos los tiempos. Por primera vez, además, el diseño incorporaba rejillas de ventilación laterales, un atributo funcional clave en aquel coche y que, hasta la fecha, continúa siendo una peculiaridad funcional y visual fundamental en los autos deportivos de carretera de Aston Martin.

Este elemento, meramente funcional, ha acabado por convertirse en un detalle estético que otorga a todos los modelos de la marca su propia personalidad. De hecho, basta con echar un vistazo para identificar de inmediato la marca de los Aston Martin.
De forma similar, cuando Girard-Perregaux presentó en 1867 su tourbillon «con tres puentes de oro», ahora mundialmente famoso, convirtió tres componentes funcionales, normalmente ocultos a la vista, en atractivos atributos estéticos. Cuando se presentó este reloj, se hizo intencionadamente visible lo que había sido invisible. A lo largo de sus 230 años de historia, la Manufactura suiza ha demostrado su creatividad de múltiples maneras, a menudo, jugando con diferentes formas. Se trata de una cualidad que forma parte de su mentalidad y que, de hecho, inspiró el eslogan de la marca ‘Shaping the now for those in the know’.

Ambas organizaciones han acumulado una gran cantidad de habilidades y tradiciones y continúan mirando hacia el futuro. De hecho, es esta mentalidad progresiva la que hace que ambas empresas adopten la mejora continua y persigan un rendimiento superior.
En la pista, además, el tiempo es esencial. Tanto la Fórmula Uno, como, en concreto, el Aston Martin Formula One Team serán una fantástica plataforma y unos socios brillantes para Girard- Perregaux, cuyos relojes se han consolidado como líderes en términos de calidad y atracción.
La marca Girard-Perregaux estará presente en los autos del equipo de Lawrence Stroll desde el comienzo de la temporada 2021 de F1 en Bahréin y este mismo año se presentará el primer reloj surgido de la colaboración entre ambas marcas.

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