El neozelandés Scott Dixon mató varios pájaros de un tiro. No sólo ganó la Genesys 300 de IndyCar Series, sino que llegó a 51 triunfos en la serie, cinco en el Texas Motors Speedway, la segunda consecutiva, y extendió su racha de al menos un triunfo por temporada a 19 años.
Por si esos logros fueran poco, el piloto de Chip Ganassi lideró el 1-2 de pilotos de Nueva Zelanda al contener y superar a Scott McLaughlin, quien finalizó en segundo.
Dixon cerró las 212 vueltas al óvalo en 1:45:51.3417 horas, mientras que McLaughlin marcó 1:45:51.6063 en su primera experiencia en óvalo. El dominio de Scott fue aplastante, al liderear 206 giros. En tercer lugar finalizó el mexicano Patricio O’Ward, con 1:45:53.1224.
O’Ward arrancó la tercera carrera de la temporada en el lugar 15, y desde las primeras vueltas comenzó ataque, para ubicarse en el paquete de los primeros 10.
Finalmente se afianzó del podium al superar al español Alex Palou y a Graham Rahal. Completaron los 10 primeros: Josef Newgarden, Jack Harvey, Alexander Rossi, el doble ganador de Indy 500 Takuma Sato y Simon Pageneaud.
En una de las pocas carreras de óvalo en las cuales participará, Tony Kanaan cerró en 11, para el auto 48 (normalmente conducido por el «novato» Jimmie Johnson); mientras que Pietro Fittipaldi fue 15.
Este domingo se llevará a cabo la cuarta ronda de la temporada, la XPEL 375, en el mismo escenario.
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