La piloto alemana Sabine Schmitz, conocida como «la reina de Nürburgring», falleció este martes 16, a los 51 años, luego de una batalla contra el cáncer, que iniciara en 2017.
Sabine fue la primera mujer en ganar las 24 Horas de Nürburgring, en 1996 (lo repitió en 1997), a bordo de un BMW M3, y aumentó su fama mundial al colaborar en el programa inglés Top Gear desde 2004.
Schmitz fue una de las personas que más vueltas dio al legendario Nürburgring, y quizá la persona que mejor conocía todos sus secretos.

La piloto nació en 1969, muy cerca de la retadora pista. Su familia dirigía el Pistenklause, un hotel con bar que era muy apreciado por los visitantes al autódromo y que tenía sus paredes (y techo) cubierto con motivos del automovilismo.
Sus inicios en el automovilismo se dieron desde la niñez y era natural que se convirtiera en piloto y en uno de los «Ring Taxi», los autos que son alquilados por turistas para ser llevados a máxima velocidad en el trazo de más de 20 kilómetros de longitud.
Se tienen registros de que Sabine dio más de mil 200 vueltas a la pista por año, más de 20 mil en su vida.
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