Daniel Suárez no puede ocultar su felicidad. El mexicano atendió a los medios luego de una histórica competencia de NASCAR Cup Series en tierra, la primera desde 1970, en la cual brilló como un contendiente a la victoria, y no dejaba de sonreír.
Suárez, quien afirma no tenía experiencia en óvalos de tierra hasta hace unos días, se llevó los reflectores al liderear 58 vueltas en la séptima ronda del año y finalmente cerrar en cuarta posición, en Bristol.
«En México no tenemos óvalos de tierra. Esto para mí es nuevo, apenas hace cinco días tuve que manejar con mi ‘crew chief’ para poder tener mi primera experiencia en tierra», dijo en la teleconferencia.
«Cuando me preguntaban si tenía experiencia, yo les decía que solamente en cuatrimotos, obviamente eso no servía mucho, pero, han sido interesantes estos últimos cinco días», agregó.
«Gracias a Dios y a mi equipo que construyó un auto muy rápido, que me hizo poder hacer mi trabajo un poco más sencillo. Me sentí bien, sentí que tenía una buena oportunidad para poder ganar la carrera, sin embargo algo que tengo que seguir aprendiendo es que las pistas de tierra cambian», comenzó a explicar el regiomontano.
«Cuando sacaron las camionetas con agua y rociaron toda la pista, la pista era prácticamente otra. El balance de nuestro auto se perdió un poco, en las últimas 50 vueltas no éramos tan buenos como en las 50 antes y son cosas que tenemos que aprender para el próximo año.
Realmente no empeoramos mucho, pero los otros tres autos que estaban adelante mejoraron mucho más que nosotros. Son cosas que tenemos que aprender y tenerlas en mente para poder mejorar el próximo año», añadió.
Este es el mejor resultado de Daniel en el año, su noveno Top 5 en Cup Series, y el primero para el Trackhouse Racing, su nuevo equipo.
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