Fórmula E. Entrar a «la burbuja» del Puebla E-Prix

Texto: Víctor Galván J.

La instrucción era sencilla: «Recibirás un correo electrónico o un SMS con la hora en la cual realizarás la prueba PCR». A partir de que llegara el mensaje, había que estar en la puerta del Autódromo Miguel E. Abed, de Amozoc, Puebla, para iniciar los procesos que nos permitan la cobertura del Puebla E-Prix, ronda 8 y 9 de la Fórmula E.

Para ser parte de la cobertura periodística de estas carreras que se disputan en suelo mexicano por vez primera desde que estallara la pandemia de COVID-19, los procesos de acreditación fueron atípicos.

No más cartas, no más publicaciones testigos. La serie echaba mano de los archivos y registros de las pasadas cinco carreras en México y habilitaba un sitio en el cual, con un par de clicks, quienes habían atendido las pasadas ediciones, solicitaban el acceso.

Así, llegó el primer correo. ‘La Federación Internacional de Automovilismo (FIA) le otorga la acreditación’. Después, varios archivos de decenas de páginas que describían los procesos que hemos de cumplir quienes estemos en el trazado poblano.

El uso correcto de los cubreboca (mascarillas), las especificaciones, los filtros, las distancias mínimas, el gel, todo, absolutamente todo lo necesario para crear una «burbuja» que proteja del virus a los pilotos, prensa y demás trabajadores.

Tras recibir el mensaje con la hora exacta de la prueba PCR, el primer punto es recoger la acreditación, pues los siguientes procesos se llevan a cabo escaneando un código en el plástico-identificación.

Después, la prueba PCR y la petición de que, hasta que no haya resultados, estés completamente aislado. Un par de horas después llega el mensaje por correo eléctrico: ‘Resultado Negativo, puede hacer uso de la sala de prensa’.

A la llegada al edificio de medios del Miguel E. Abed, se asigna un lugar que se convierte en la estación de trabajo para todo el fin de semana.

Entramos a la burbuja.