El máximo ídolo mexicano del automovilismo en los últimos 40 años, Adrián Fernández Mier, será una de las mayores figuras en la Freightliner Legends Cup que se disputará en el Autódromo Hermanos Rodríguez, del 28 al 30 de octubre, como carrera soporte del Gran Premio de la Ciudad de México.
Fernández es recordado como el máximo exponente del automovilismo mexicano de principios del milenio, subcampeón de la CART Series y dos veces podium de categoría en las 24 Horas de Le Mans, entre muchos otros logros que le elevan al estatus de “leyenda”.
La carrera de Adrián comenzó, precisamente, en el Autódromo Hermanos Rodríguez, cuando acompañaba a sus tíos a competir en las series locales de turismo (como las 24 Horas de México), y de inmediato se enganchó a la velocidad para ascender a los autos fórmula, con un bicampeonato en los Vee y grandes actuaciones en la Fórmula K, antes de emigrar a Reino Unido para competir en la Fórmula Ford, de 1987 a 1989.

Luego de su aventura en Inglaterra, Adrián regresó a México para coronarse en la Fórmula 3, en 1991. Con el título bajo el brazo viajó a Estados Unidos para participar en la IndyLights, categoría en la que terminó tercero tras ganar cuatro carreras, un récord para debutantes, lo que le dio el título de Novato del Año.
En 1993 brincó a CART con el equipo Galles Racing International. Para el año siguiente y gracias a sus logros en la categoría se hizo acreedor de los premios “Marco Magaña” y “Luchador Olmeca”. Fernández se consolidaba como un contendiente en cada ronda de la serie
Para 1996 se mudó al Tasman Motorsports para conquistar su primera victoria (Toronto), algo que no conseguía un mexicano desde Héctor Alonso Rebaque, en 1982. Para 1998 Fernández emigró al Patrick Racing con quienes consiguió dos triunfos más y fue reconocido como “Deportista Mexicano del Año”.
Gracias a su gran temporada de 1999 fue invitado a la International Race of Champions (iRoC) y al año siguiente vivió su mejor campaña, al conseguir puntos en 17 de las 20 carreras, con triunfos en Brasil y Australia, lo que le colocó como subcampeón.
Fundó el Fernández Racing en 2001 para terminar tercero en el campeonato y conseguir dos poles y su primera victoria (Portland) como propietario en 2003.

Su leyenda no se limitó a los autos tipo Indy, y se dio el lujo de competir en NASCAR Busch Series (hoy Xfinity) en el Autódromo Hermanos Rodríguez, donde logró liderar al competido paquete en apenas su primera carrera en la categoría. En 2006 corrió con su propio equipo en la Grand Am Series, y al año siguiente debutó a la escuadra en la American Le Mans Series, compartiendo volante con su compatriota Luis “Chapulín” Díaz. Competidor y exitoso, Adrián consiguió junto con Luis el título de 2009, un hecho histórico para el automovilismo mexicano.
La figura de Fernández recuerda al piloto de antaño, de la ‘vieja escuela’, que se subía a todo tipo de vehículos y lograba el triunfo, y la mayor prueba de ello es que es de los pocos volantes en todo el mundo con dos podiums de categoría en las prestigiosas y extenuantes 24 Horas de Le Mans (2007 y 2012), hazaña que comparte como mexicano con Pedro Rodríguez y que en este año empató Roberto González.
La carrera de Adrián Fernández daría para libros enteros y tal vez el mayor reconocimiento a su trabajo, constancia y talento se dio en 2016, cuando la Curva 12 del Autódromo Hermanos Rodríguez fue nombrada en honor al mexicano.
En octubre de 2022, Adrián dará una felicidad más a sus miles de fans mexicanos, cuando enfrente una vez más a Paul Tracy, Oriol Servià, Michel Jourdain, Max Papis, Mario Domínguez, Bruno Junqueira, Max Papis, Luis “Chapulín” Díaz, Alex Tagliani y Martin Brundell, en los poderosos GT con motor V8 de la Super Copa.
Fernández es el piloto más seguido por la afición mexicana, y su casco tricolor brillará -una vez más- en el Hermanos Rodríguez, en el marco inigualable del Gran Premio de México, justo en las celebraciones de los primeros 60 años de la Fórmula 1 en México.
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